LA TORAH ORAITA

La Toráh fue escrita hace 3100 años, y en estos escritos encontramos una parte de la historia de lo que sucedió en este planeta y lo que sucedió en el Universo.
No solamente nos muestra datos y relatos históricos, sino también nos muestra sucesos que ocurrieron en otros lugares, es decir, en mundos, dimensiones, planetas, mundos paralelos.
Y no habla únicamente de lo que ocurrió en este mundo, habla tambien de los distintos acontecimientos que sucedieron en parte del universo.
La Toráh es entregada o revelada a Moshé (Moises) en el monte Sinaí, y Sinaí viene de la raíz Siná, que significa el monte del odio, y concuerda con lo que sucedía en ese entonces, desacuerdos, rebeliones, murmuraciones y discordia.
El nombre de Moshe es un acróstico o permutación de palabras, si cambiamos el orden de las mismas, el nombre de Moshe nos da como resultado HaShem que significa el Nombre, lo mismo sucede con la Toráh, es un acróstico, una permutación de códigos y letras, no para que las leamos únicamente, es para que las descifremos y decodifiquemos, para así mirar una realidad mucho más profunda.
El Matán Toráh – la entrega de la Toráh es la entrega de los códigos para descubrir lo que sucede y sucedió en este mundo y en el universo original.
Pero junto con esto se entregaron leyes, mandamientos, prohibiciones, castigos y recompensas por la desobediencia y la obediencia, terminando en miedo temor y temblor.
Más de 3100 años de antigüedad, hasta nuestros días, hubo muchos cambios y manipulaciones de estos escritos, cambiando palabras claves, cambiando la verdad por mentira.
Tambien introduciendo relatos de otras culturas y por eso vemos el castigo, la muerte, la mentira, el engaño, y más que todo la han convertido en parte de un sistema de religión, que adormece, manipula a las masas y de este sistema es muy complicado escaparse.
La palabra Toráh viene de Metator, (Toráh – Metator) y esto en cambio es diferente, porque Metator es el conocedor de todo lo que ha sucedido y es Tahiro la iluminación y el resplandor, esta es la esencia de la Toráh original, más que un libro, viene a ser una esencia de Metator con Tahiro el que ilumina y resplandece esta es la esencia original de la Toráh.
Entonces siempre ha existido, ahí ya no necesita ser entregada o revelada, los que recibieron la Toráh eran aquellos que no la tenían, entrando así en un periodo de restauración para salir de Siná el monte del odio.
En hebreo se dice Toráh y en arameo se escribe Oraita, pero no significa lo mismo, vemos que la una tuvo que ser revelada y entregada a aquellos que no la tenían, se entregó en letras y no en esencia viva.
Oraita en cambio no fue escrita, siempre ha permanecido en el interior de cada uno de nosotros, no como letras, sino más bien como Seres Vivientes rodeando, el interior y el exterior y esto hace que tengamos la misma esencia de iluminación.
Oraita no significa la Luz de la Toráh, Oraita más bien es lo que siempre ha estado desde la esencia original y tiene el recuerdo de todo el Universo revelado y oculto, no contiene tiempo ni espacio, ahí no existen las dudas, ni las preguntas, todo es progreso constante en todo sentido.
Es el Ser Original, la Neshamá el alma increada, rompe las barreras y los obstáculos, transforma el mal en bien y junta todo lo que fue dividido, el alma universal fue rota y necesita ser restaurada, no se ha podido juntar los pedazos que fueron esparcidos, por eso miramos que necesitamos retornar a nuestra fuente original para ayudar a juntar todo este desastre.
Ahí vemos que no es lo que necesitamos, memorizar las cosas para repetirlas, eso ya se ha hecho por miles de años y no ha funcionado.
Tenemos que hacer un esfuerzo mucho más allá, para descifrar, decodificar y ver en donde está la falla y el error para poder corregirlo.
Esto tiene que ver con Oraita, corregir a los mundos, universos y a los Seres que necesitan ser ayudados.
Si miramos la palabra Oraita אורייתא inicia con la letra Álef (א) y termina con la misma, la letra Álef es representación de la rueda que gira constantemente y es como un agujero de gusano que conecta a todo, tanto físico como espiritual o esencia de Luz.
Este escrito al inicio y al final con el mismo código la misma letra Álef, significa que no tiene inicio ni final y tiene que ver con lo increado.
Las letras o códigos que se encuentran escritos en el medio de Oraita, son los Seres, los mundos, los planetas, los mundos paralelos, los universos y multiversos que están en el movimiento y el progreso constante de Oraita o en la iluminación (Tahiro).
En este mundo no existe un idioma ni letras sagradas.
Todos los idiomas entran en el tiempo y espacio, en el mundo denso y lento, esto son las tinieblas (Joshej) estar en las tinieblas es como estar sumergidos en gelatina, donde todo ocurre de manera lenta, esto es el tiempo.
Los idiomas están en esta categoría, pero se los puede decodificar, sacar la cáscara, para ver que está en el interior, así salen del tiempo y espacio, salen de las tinieblas y podemos ver la realidad más clara para ayudarnos a salir de este sistema lento denso y pesado.
Al despertar o empezar a poner en orden nuestros códigos internos, o el ADN, vamos a mirar una realidad muy distinta.
Somos Seres con cualidades superiores y capacidades inimaginables e ilimitadas, los códigos internos que tenemos todos, los podemos activar solamente con el deseo y la voluntad.
Esto es el Ratzón el propósito que está grabado en nosotros, y con el Ratzón podemos activar y juntar lo que esta desconectado en nosotros, esta es la manera de hacer funcionar nuestros códigos internos.
Gilgelaya es la rueda que gira constantemente hacia el Todo infinito (Ein Sof), también le podemos llamar Portales Dimensionales, que nos conectan con distintos lugares en este plano y fuera del mismo, estas aberturas o portales se encuentran en todo lugar, inclusive en nosotros mismos, el Ratzón.
Nosotros podemos ser Gilgelaya la proyección infinita y también podemos ser la conexión hacia la realidad del Bendito Es (Kuedsho) así que la conexión con El no es complicada, ni misteriosa, está en nosotros.
Lo que pasa es que nos hicieron pensar que él está arriba y nosotros abajo y no lo podemos alcanzar, y eso es un engaño, el ADN, los códigos de Luz, es él en nosotros.
La Toráh Oraita hace que el ADN en nosotros funcione a su máxima capacidad y mucho más, haciendo que podamos mirar claramente los portales y las diferentes realidades fuera de este mundo físico.
Además haciendo que nosotros miremos, nuestra verdadera naturaleza mucho más claro, y miremos como somos en realidad, como Seres de Luz, no mirando solo como nombre, sino como esencia.
El Seres de Luz, va poniendo todo en el lugar al que pertenece, va acomodando el desorden interno y el desorden emocional, que la tercera dimensión ha impuesto a los habitantes de este planeta, haciéndonos ver como seres necesitados, y carentes de muchas cualidades, para que creamos que somos seres inferiores.
Todo se va poniendo en su lugar y va funcionando correctamente, haciendo que tengamos una conexión muy fluida y más que todo, para que podamos mirar la verdadera realidad que nos rodea, el progreso interno ilimitado.
Vamos a ver que cada molécula que está en nosotros, está conectada con un lugar en específico, en el tiempo y en el espacio, fuera del tiempo y fuera del espacio.
Lo que nos da acceso a todo lo que está en el tiempo y fuera del tiempo, nos conecta absolutamente con todo y nos hace mirar todas las cosas, lo que sucede, lo que está sucediendo y lo que está por suceder.
Así que podemos proyectarnos a varios lugares al mismo tiempo, solamente tenemos que empezar a sacar los engaños y empezar a dejar los sentimientos que nos atormentan.
La imaginación no existe como se nos ha dicho, se piensa que la imaginación es una fantasía, un cuento o una fábula, inmediatamente pensamos que lo que miramos no existe y dudamos.
Imaginación se dice Dimión pero no es la imaginación de fantasía, Dimión es la sensibilidad de percibir las cosas.
Esto es diferente, porque Dimión es sensible para mirar las cosas que existen, todo lo que miramos y lo que pensamos que es imaginación es una existencia real.
Lo que pasa es que nos hemos acostumbrados a mirar físicamente y pensamos que esa es la única realidad que existe, rechazando las cosas que son reales, pero están ahí.
Tomando la sensibilidad que todos tenemos, para percibir la frecuencia y la vibración, podemos echar un vistazo más allá del plano físico, podemos mirar sin esfuerzo, un portal o una abertura, por la cual logramos dar una ojeada y aun logrando ingresar, para ir descubriendo más nuestro Verdadero Ser.
Esto no es imaginación, es una realidad que existe, porque si logramos mirar esta abertura, es porque está ahí, esto es Nisayún la Experiencia.
Así podemos darnos cuenta, que la Toráh Oraita no fe dada ni revelada a los Seres de Luz Ivrá Yakerá, sino más bien, vemos que en realidad siempre ha estado en nosotros, Oraita no son cuentos, ni letras muertas de gran oscuridad (Keval Sagi) es la experiencia en los diferentes planos dimensionales.
Esta grabado en nosotros, esta tallado en nuestro ser, en nuestra alma en la Neshamá, esta todo allí, sin faltar ninguna de las cosas que han sucedido en este mundo y en el Universo, no necesita ser entregada ni revelada, porque la tenemos, es parte de nuestra vitalidad.
Lo que sucede es que este mundo es el mundo de la amnesia, en donde no sabemos ni recordamos nada, si vemos el color amarillo y nos dicen que no es amarillo, es rojo y nos convencen que es ese color.
Vivimos con ese engaño toda la vida, aun la historia universal está manipulada y sembrada al antojo de los gobernantes de este mundo, Anu los que oprimen y esclavizan, estas élites controlan lo que se piensa, lo que se come y hasta lo que se cree.
Esto no se trata de seguir, ni buscar de una manera religiosa, tenemos que ser auténticos, mirar que nosotros somos parte de la iluminación (Tahiro) y aprender de lo que está en este interior de Luz, pero para logra eso, tenemos que sacar muchas cosas que nos hacen daño, creencias, palabras, tradiciones, tan impregnada en nosotros, que a veces no las queremos soltar y esto nos esta haciendo daño.
Tenemos que ser conscientes, que por muchos años nos hemos comido solo las cáscaras, no digo que las personas nos hicieron ese daño, sino mas bien es parte de la cultura sembrada en este planeta, nos metieron todo eso y creímos que esa es la verdad.
Nosotros somos parte del Ser Original Universal del Bendito Es (Kudsho) no pertenecemos a una cultura o a un pueblo, somos parte del Todo y somos el Todo.
Estamos unidos por canales de luz imperceptibles a la vista, muy diminutos, pero están ahí, estos canales se llaman Jutim, nos une a todos, absolutamente a todos, eso hace que también nos alimentemos unos a otros y nos alimentemos del Amor, la Vida, la Luz, la Paz, la paciencia, el cariño y el respeto.
Veamos esto: Los Elohim Se separaron la luz, (Or) de las tinieblas. (Joshej), se separaron las aguas de arriba (Mayá DeLeila) y las aguas de abajo (Mayá DeLetata), Apareció, el firmamento (Rakía) para separar las aguas de debajo del firmamento (Rakía), de las aguas de encima del firmamento (Rakía).
¿Con que fue separado?.
A Rakía se le traduce como expansión o firmamento, pero nos habla que la Rakía separó, dividió, para las aguas de abajo y las aguas de arriba no se puedan juntar.
Rakía también significa cúpula o domo las aguas están divididas y separadas por una cúpula o domo y por eso no se puede juntar, porque mientras más divididos estemos, hay menos despertar y así es difícil ayudarnos.
Si entre unos y otros no nos podemos juntar, es porque esta Rakía, esta cúpula o domo nos está separando y alimenta a cada uno con contradicciones hacia los demás.
Si la Rakía es cúpula o domo, quiere decir que estamos encerrados por una barrera energética que no nos deja fluir libremente y más aún, no nos deja salir de este planeta que muchos ya lo han llamado el planeta cárcel, porque no podemos salir de aquí.
Y esto también influye en nosotros, tenemos esta Rakía en nuestros cuerpos, en nuestras mentes, esta cúpula o domo que nos encarcela, nos tiene encerrados, no nos deja pensar, no nos deja investigar, no nos deja mirar.
Podemos llamarle velo, cortina, domo, cáscara, Klipá, la finalidad de esto es mantenernos con amnesia permanente, esta Rakía Tajtoná esta impregnado en todo, como un virus, pero hay remedio, solución y la tenemos nosotros mismos.
Si hay odio hay que hacer lo contrario, si estamos tristes es tiempo de recobrar la felicidad, si estamos molestos es tiempo de buscar la Paz, si estamos sufriendo es tiempo de conseguir la armonía y ahora es tiempo de Tahiro resplandecer y despertar.
En conclusión es muy notable que la manera ideal es por medio de la luz interna compartida mutuamente, en los lugares que estemos, pues por eso estos seres maléficos han hecho tanto esfuerzo desde el principio poner barrera tras barrera para la separación.
El Bendito es esta en nosotros y de esta manera nos podemos recargar y fortalecernos unos a otros.
Ellos se separaron y así se han podido mantener y para ellos poder seguir haciéndolo tienen que tener éxito en separarnos y por eso usaran todas las tácticas necesarias para lograrlo.
Pero la realidad está en nosotros y esta ve, siente y se alimenta mutuamente.
Por eso en cada lugar que estemos los Ivra, no nos dejemos separar ni por circunstancias ni eventos ni problemas, juntémonos en la realidad del Ejad.
DR. PEDRO R. ORTIZ – EL MAESTRO