EL ALMA – LA PARTE INTERIOR

El alma es la parte interior de nuestra existencia, y es la parte que se enlaza a las diferentes manifestaciones de este mundo, unido al el Ser de Luz o el Universo interno de la unidad.
Es la parte fundamental con la que contamos para desplazarnos en los mundos interiores y exteriores.
Esto es lo que se llama el gemelo cósmico, en donde el uno está en este mundo y el otro está en diferentes espacios, con la diferencia de que no es uno, sino son varios, conectados en diferentes realidades, mirando y recibiendo la información para ayudar a los mundos que lo necesitan.
Como está en la parte interior, se supone que nadie la puede tocar, pero hay una diferencia entre el interior y el Ser de Luz.
Tenemos evidencia de que el interior o la interioridad si la pueden manipular y es algo que tenemos que conocer, para ver hasta donde se ha llegado, para hacer de este planeta un semillero.
Hebreos – Ivrím 4:12 – Porque la palabra de Yahveh es viviente, todo eficiente, y más cortante que una espada de dos filos, perforando incluso la división del alma y el espíritu, y de la médula y los huesos, y juzga los pensamientos y razonamientos del corazón.
Hay algo que penetra en el interior, hasta lo más profundo del interior, hasta perforarlo, partirlo y dividirlo.
Entonces hay un interior que puede ser perforado hasta romperlo, para hacer de ello una parte individual y separada de la persona, sabemos que tenemos las almas, pero ¿Sabemos cómo funciona en realidad?
Sharyatá (ܫܪܝܬܐ) Son las articulaciones y es la unión entre dos o más partes que permiten el movimiento entre unos a otros miembros.
Mujá (ܡܘܚܐ) Es la médula y es la parte más interior de todo el cuerpo.
Garmé (ܓܪܡܐ) Es el hueso, también médula espinal, y la unión de la columna vertebral, la médula espinal y el cerebro.
A estas partes se refiere cuando dice que penetra hasta romper lo más profundo del interior, lo que no se puede mirar a simple vista, y esto representa a que se tocaron y manipularon las partes internas más claves, para mantenernos desprogramados.
Sharyatá (ܫܪܝܬܐ) – Mujá (ܡܘܚܐ) – Garmé (ܓܪܡܐ) es lo que sostiene a los diferentes tipos de almas que se encuentra en cada uno de nosotros, por eso, al partir y romper estas partes, existe una desconexión y desprogramación, en donde la memoria muscular interna desaparece, haciendo que nos olvidemos de las partes que faltan unirse y conectarse en nosotros para funcionar mejor.
Esto se mira en el entorno en donde nos desarrollamos, este planeta, en donde todos somos piezas claves y fundamentales para poder producir Luz como una fuente energética natural.
Pero si quitamos las piezas, si quitamos Sharyatá (ܫܪܝܬܐ) – Mujá (ܡܘܚܐ) – Garmé (ܓܪܡܐ) entonces la luz deja fluir y dejamos de alimentarnos, entonces la memoria muscular interna se olvida de las demás partes y se empieza a trabajar en forma personal y egoísta.
Somos las piezas, los engranajes para que funcione la energía interna pura, cada uno de nosotros somos de Sharyatá (ܫܪܝܬܐ) las articulaciones, lo que une a unos y otros para trabajar en un propósito universal, la restauración completa de nuestro Ser, el despertar Universal de la Luz y la restauración del cosmos, en nosotros y en el Universo.
Somos también Mujá (ܡܘܚܐ) la medula produce células, glóbulos rojos, glóbulos que transportan el oxígeno y combaten contra agentes extraños que quieran introducirse en nuestro cuerpo, actúa como un anticuerpo natural,
Se puede mirar como las partes que están unidas, empiezan a trabajar y proteger a los demás miembros, mientras unos realizan una tarea, los demás la cubren y la protegen para que no sea infectado con un virus que lo puede devastar.
Otras alma o Seres tienen la función de Garmé (ܓܪܡܐ) lo que está más escondido, la médula espinal que une el cerebro con el resto del cuerpo, esto quiere decir, permite la conexión de lo inferior con lo superior.
Hay Seres que actúan como canales de Luz, son los Canales que ayudan a las demás partes o miembros de un Ser de Luz (Partzuf) suplir y sustentar las cosas que les faltan a los demás, en este caso es producir la conexión de los mundos inferiores y ayudarlos a conectarse con lo superior del Partzuf, ayudar a recordar la esencia original.
Todos podemos funcionar como Sharyatá (ܫܪܝܬܐ) – Mujá (ܡܘܚܐ) – Garmé (ܓܪܡܐ) cada uno cumpliendo una función o varias de ellas, para ayudar a que todos podamos lograr la reconexión tanto del físico como del etérico.
Aparte de esto, tenemos seis partes del alma (Neshamót – נשמות):
Guf (גוף) Es el cuerpo físico, el cuerpo con el que nos encontramos actualmente, es limitado y carece de experiencia.
Corresponde a los mundos sin frecuencia ni vibración, en donde la experiencia es casi nula.
Nefesh (נפש): Esta es la primera de las almas y está relacionada con la sangre “porque la sangre es el Nefesh” hay otro Nefesh que se deriva de la Sitra Ajra (סיטרא אחרא – El que quiere recibir para sí mismo) y esto tiene que ver con la sangre de los niveles de Kaín, la muerte.
Hay dos tipos de Nefesh, el que se desenvuelve en esta esfera física y no trasciende más allá de este mundo y esta Nefesh de la Sitra Ajra (סיטרא אחרא – El otro lado, la inclinación malvada) la muerte del paraíso el ADN que sembró Kaín.
Es el nivel mínimo, la Luz más pequeña, de los mundos emanados.
Corresponde al mundo de Asiyah mundo físico.
Ruaj (רוח): Corresponde al nivel de los Serafím y las Jayót, Ruaj corresponde a el alma y el espíritu, y es el que sube y baja, desde este nivel físico sube al hasta el nivel los Serafím y las Jayot y de allí no pasa, ese es su límite.
Corresponde al mundo de Yetzira la formación.
Neshamáh (נשמה): Viene de la palabra Neshimá (נשמה) que significa aliento de la vida, también corresponde a las chispas de Luz (Nitzutzin – ניצוצין) es lo más cercano a los niveles superiores.
Corresponde al mundo de Beriah
Jayáh (חיה): Es el nivel del alma fusionada, el ensamblaje y unión de todas las almas dispersadas, vibra todo el tiempo, no se encuentra nunca fija, quiere decir que se mueve en todas direcciones todo el tiempo.
Corresponde al mundo de Atzilut
Yejidáh (יחידה): Es el nivel más alto del alma, la luz que rompe con las Klipot, corresponde al alma primordial Adám Kadmón, es el nivel de Arij Ampin (אריך אנפין) el rostro extendido o el Keter, de este nivel es de donde se desprenden todas las almas.
Aquí se encuentran los cinco Partzufim (פרצופים) los cuerpos de Luz.
Corresponde al mundo de Adam Kadmón.
Estos niveles del alma que están en nosotros, y todas tienen que trabajar en nosotros, para que podamos tener la experiencia de todos los niveles internos, para ser Seres de Luz Universales o el Todo y parte del Todo.
Las seis partes del alma, fue manipulada, para que cada una trabaje de manera individual, descartando la unidad, para que no se pueda hacer el retorno a casa, si cada parte está conectada con un lugar, entonces tendríamos esa experiencia, pero no es así.
La parte interior fue rota para no tener eta experiencia de los niveles del alma, y ahora nos encontramos con otra realidad, lo que pensábamos que estaba unido en nosotros, realmente está roto y lo tenemos que recuperar nuevamente.
El Ser de Luz nunca puede ser tocado, pero el interior lo pudieron manipular, para que hagamos las cosas de manera personal e individual.
Es un claro ejemplo de lo que sucede en este planeta, se maneja intereses personales, la unidad es algo que no se fomenta, más bien se trabaja de manera individual y personal, como una pirámide unos están arriba pisoteando a los de abajo, el mayor de todos los males es el interés.
Esa es la realidad de lo que pasa en los diferentes mundos físicos que tienen Guf (גוף) un cuerpo limitado, las almas son partes individuales, desconectadas unas de otras y ese es un claro ejemplo de lo que sucede con las personas.
Los Seres de Luz Ivrá Oraita Yakerá nos estamos juntando, para ayudarnos a reconstruir y reconectar las partes del alma y los Partzufím (פרצופים) los cuerpos de Luz conectados en todas las dimensiones.
Eso es Shalom integración, armonía, una conexión orgánica llamada Ejad.
Shalom, Shalom.
DR. PEDRO R. ORTIZ EL MAESTRO