El cuerpo, el transporte la Merkaváh (מרכבה), tiene una función principal, que es ayudar al desarrollo del correcto funcionamiento del Ser exterior, dotándolo de capacidades sobrenaturales, para que el Ser de Luz, como la Merkaváh o el cuerpo, trabajen juntos y se acoplen, para el correcto funcionamiento del Ser interno y el Ser externo.

Originalmente esto funcionaba de esta manera, el Ser de Luz se podía ajustar perfectamente a la Merkaváh y adquirir las mismas características del Ser de Luz, por lo que el cuerpo en ese entonces tenía un nivel muy superior, adquiriendo las mismas propiedades del cuerpo de Luz.

Podía funcionar a una capacidad impresionante y desplazándose por el Todo y adquiriendo las vestiduras de cada Lugar para ayudar a los Seres.

Prácticamente podemos decir que la Merkaváh contenía las mismas características de la Luz.

Actualmente miramos que el cuerpo o la Merkaváh de este mundo es algo muy distinto y limitado e inclusive débil, que se va desgasta conforme pasan los días y esto se debe a que se ha perdido la conexión y enfoque de lo que es nuestra verdadera esencia.

Nuestra verdadera procedencia es la Luz del Bendito Es, pero es algo que aún tiene que experimentar nuestro Ser interior para que el exterior empiece a tomar sus características para dejar de deteriorarse cada día.

A esto se le conoce como enfermedad y dolencia (Majaláh – מחלה).

El producto de la enfermedad es por causa de falta de Luz o el despertar. Una cosa es saber lo que es la Luz y otra es despertar y otra cosa es vivirla.

La Luz y el despertar hace que la dolencia y la enfermedad no nos pueda afectar, más bien transforma la enfermedad en la Luz del Bendito Es, quitando la modificación, que fue lo que produjo el mal por medio de la oscuridad trayéndola a la Luz.

Cuando sufrimos cualquier tipo de enfermedad o desgaste, es porque hay áreas de nuestro cuerpo que aún no han despertado y siguen dormidas, y al no despertar simplemente es cuando se produce la enfermedad y debilitamiento.

El Merkaváh está conectada en nuestro cuerpo, y también está conectado con cada órgano, tanto interno como externo.

La Luz hace que nos desplacemos en este mundo y en el universo, pero si no llega el despertar, y se produce una desconexión y esto hace que el cuerpo se mueva en un solo lugar o se lo limite completamente.

Por eso, una cosa es saber sobre el Ser de Luz, y también sobre el Ser de Luz Ivrá Oraita Yakerá y otra cosa es experimentarlo o desplazarnos fuera del mundo del tiempo y empezar a enseñar y ayudar, desde la fuente original o el Bendito Es.

Saber que tomamos de la Fuente Original o que estamos ahí, es muy sencillo, todos podemos saberlo, no es complicado, este mundo funciona con el bien y el mal, castigo y recompensa.

La Luz el Bendito Es, la fuente original, esto no funciona así, allí el castigo y recompensa no existe.

El cuerpo o transporte de este mundo mira el bien y el mal y separa a los buenos y a los malos y crea una dualidad, en vez de unir y ayudar separa en un rincón a los que cree que están bien y en otro rincón a los que están mal, produciendo más caos del que ya existe.

La Luz se encarga de llevar a todos al esplendor, eso es todo, a lo malo transforma en el estado original y a las tinieblas transforma en Luz.

Si hemos despertado y somos Seres de Luz, tenemos que mirar la Luz en Todos y ayudarlos a transformar ese mal en bien, en Luz, y si aún no despertamos, pues acá seguiremos peleando los buenos y los malos produciendo más enemistad cada día.

Esto también es enfermedad (Majaláh – מחלה), porque nosotros también somos responsables de sacar del hoyo o hundirlos más en el hoyo, si tenemos Luz miramos la Luz, en los demás y si tenemos oscuridad miramos la oscuridad en los demás.

Esto es muy delicado, saber cómo funciona el cuerpo y la Merkaváh, para repararlo, ayudarlo a funcionar bien sin hacer que deje de funcionar.

Cada órgano está conectado con nuestro Ser de Luz y con la Merkaváh y también es tiempo de empezar a examinarnos a nosotros mismos, para ver si nuestra Merkaváh está funcionando correctamente o ver si también está enferma y necesita reparación.

La salud y curación era un tema que se desarrollaba en las generaciones pasadas, principalmente por aquellos que pertenecían al mundo de la Luz (Almá – עלמא).

Sin embargo, vemos en nuestros días, más que en cualquier otra época, que el conocimiento dentro de estos campos se ha extendido a todos los Seres, han surgido también nuevas áreas de desarrollo en el mundo de la medicina de la Merkaváh y dentro de la naturaleza del restablecimiento del Ser Original.

Miremos el remedio que necesitamos experimentar por eso miremos el árbol Sefirótico en un conjunto y no en las tres columnas como lo hemos ensenado anteriormente, pues estamos tratando con la enfermedad y esta es exterior.

El Yo Soy o el Ser de Luz, el Bendito Es, Nuestra verdadera esencia.

El propósito, el deseo de alcanzar el despertar completo.

Esta conectado con el supra consciente y está relacionado con el sistema respiratorio. Y es el destribuir y administrar los valores verdaderos.

Sabiduría (Jojmá Elioná) está unido a la médula ósea y la médula espinal.

Es la Alegría y la prosperidad interna reflejada al externo o cuerpo, se conecta con la sangre.

Maneja los sentimientos y por ende el sistema nervioso. Y es la realidad de La Toráh Oraita.

La bondad, el cariño, el afecto, la tolerancia, el mirar el bien y no solo el mal, está conectado con el esqueleto (Sheled – שלד).

Aquí se maneja el poder y el temor, una inclinación a cualquiera de los dos produce un desbalance, se conecta con los vasos sanguíneos.

Es la belleza, la Luz reflejada en el Ser esta unida a la carne y el sistema muscular.

Victoria, rigor, confianza, sobresalir por encima de las adversidades se conecta con el sistema endocrino, también llamado sistema de glándulas de secreción interna.

La espontaneidad, sinceridad, está unido al sistema inmunológico, al sistema de auto defensa del cuerpo.

El pilar, la columna, la fortaleza del Ser Superior, acá este sistema reproductivo, pero en cuestión de transformar el mal en bien, el esplendor, las vestiduras, por eso se relaciona con la piel.

El reinado de la unidad, unido desde Ená a Maljut en un Ser completo la Luz en este mundo está distribuido por el sistema digestivo.

Este es un ejemplo de la conexión del Ser de Luz con la Mrkaváh de este mundo, si algo está fallando en nuestro cuerpo, es porque aún no hemos despertado esa área o aún no hemos alcanzado la experiencia total.

Las enfermedades de los diferentes órganos del cuerpo son por falta de Luz, es un aviso que nos dice que tenemos que buscar la Luz.

En Maljut (מלכות) por ejemplo, al ser la Última Sefirá (ספירה) de Ená (אנא) no quiere decir que es la mas baja o tiene menos Luz, en Maljut de Ená están unidas todas, por lo que la hace una sefirá completa y participe de las demás dimensiones de Ená.

Pero si falla y se siente baja y de nivel bajo es porque esta desconectada de las Sefirot de Ená y esto es una enfermedad que necesita cura.

Se refleja en el sistema digestivo, si hay problemas en el sistema digestivo, es porque algo no está funcionando bien en Maljut de Ená y lo tenemos que solucionar.

Adentro de Keter (כתר) se encuentra Galgalta (גלגלתא) el cráneo, adentro de Galgalta esta Moja (מוחא) el cerebro, adentro de Moja esta se encuentra Ylaa (עילעא) las neuronas y las células.

Conocer todo esto puede resultar sencillo, porque lo leemos y lo aprendemos, pero saber que contiene cada una de ellas, saber cómo funciona, ver el propósito que tienen, mirar el alcance al que pueden llegar, tratar de mirar cómo se conectan unas con otras.

Esto solamente se consigue entrando a estos lugares y ver el funcionamiento para aplicarlos en nosotros.

Si tengo Galgalta (גלגלתא) y se lo que es, pero luego no puedo mirar Moja (מוחא) y no puedo llegar a ella, ni entender lo que es, lo que tiene, ni alcanzo a entender para que sirve, es porque estamos enfermos (Majaláh – מחלה).

La enfermedad no solamente es una dolencia del cuerpo o un deterioro del mismo, la enfermedad se produce cuando no logramos alcanzar algo en nuestro Ser y nos estancamos en lo mismo y damos vueltas en lo mismo cada día, eso es un síntoma de que empezamos a enfermar y esto si es contagioso.

Nos referiremos al sistema orgánico que lucha contra las enfermedades, el sistema inmunológico está relacionado con Hod (הוד). Controla y vigila permanentemente, para determinar qué pertenece verdaderamente al cuerpo y que no pertenece y lo que es un invasor externo, quitando a los intrusos exteriores que destruyen adentro del cuerpo.

Por eso la enfermedad va más allá de lo físico y aun de lo mental, tiene que ver cuando hay una desconexión de la fuente de luz y entonces hay una modificación de lo que es real y verdadero. De allí la enfermedad y la muerte.

Shalom, Shalom.

DR. PEDRO R. ORTIZ EL MAESTRO