Yakerá (יקרא) significa hermoso, precioso, también significa, amigo, amado y alguien importante. Se ha traducido también como piedras de fuego.

No es un significado comun que describe lo que pasa en este mundo, ni es la descripción de un lugar ni una persona, ni el lenguaje puede explicar el significado profundo de todas estas cosas.

La hermosura se relaciona con todo lo que está perfecto Shalem (שׁלֵם), todo lo completo, esto pertenece a niveles y dimensiones fuera de este planeta físico y literal.

Vamos a ser claros, Yakerá (יקרא) no es una solamente palabra, ni un nombre, son códigos que describen algo más allá del pensamiento humano.

Esta palabra inicia con Yud (י) que es la letra más pequeña o lo que casi no se ve, esta es la entrada hacia el Ser Akásico, o el descubrirse a uno mismo, descubrir nuestro verdadero Ser y mirar que no tenemos límites ni barricadas.

La letra o código Yud (י) es la llave de los portales, absolutamente todos la tenemos en nuestro Ser, lo que nos toca es descubrirla y hacerla funcionar, por medio de Bitajón (ביטחון) la certeza, la confianza que empezamos a desarrollar en nosotros, hace que la llave de los portales empiece a funcionar sin límites, así podemos acceder a los lugares más apartados y secretos.

No nos lleva arriba, tampoco nos lleva abajo, ni a la izquierda, ni a la derecha, no nos dice que vamos a salir de las dimensiones que están abajo para ir a las dimensiones que están arriba, todo el desarrollo de arriba y abajo tiene que ver con el desmembramiento que sucedió en el universo, en los mundos y es el tiempo, el espacio y las limitaciones.
Yakerá (יקרא) nos dice que tenemos una Luz interior y esa es la hermosura y la perfección, nos lleva a descubrirnos a nosotros mismos, y nos lleva a mirar toda la realidad desde el inicio de todas las cosas.

Desde un mismo punto, desde nuestro interior, desde nosotros mismos, podemos mirar todo este desmembramiento que ha sucedido hace miles y millones de años.

Bitajón (ביטחון) la confianza que está en nosotros nos da la fuerza para despertar, romper las ligaduras que nos rodean, así podemos mirar que cielos, tierras, mundos, universos fueron devastados y cayeron bajo la opresión, y eso es algo que nos han ocultado, bajo una cobertura de engaños y mentiras, por medio de la Rakía Tajtoná la bóveda de la corrupción.

Adamá siendo la tierra de oro, zafiro y piedras preciosas cayó, Arká siendo el lugar sublime donde se reúnen las almas iluminadas también cayó, Maljut este mundo y es una tierra de conflicto, esto también ha sucedido en varios lugares más.

Las Sefirót, los Chacras en Maljut en esta tierra, cayeron bajo la dualidad y la mezcla, y esto se puede ver claramente, cuando las Sefirót encienden o se activan permanecen para siempre, bajo esa esencia, pero vemos que acá se encienden y se apagan, se animan y desaniman, rompen cáscaras y luego vuelven a poner más cáscaras, ahí ya vemos la manipulación que ocurre en el mundo de Maljut.

Nuestra tarea es ayudar a todos estos lugares, para que puedan salir de esta bóveda y puedan recobrar las llaves para abrir estas puertas que los mantienen encerrados, este es el trabajo de los Yakerá recobrar la hermosura, la perfección y restauración de las especies universales, salir de la dualidad de los mundos de Maljut que cayeron bajo la esclavitud.

Yakerá (יקרא) termina con la letra Álef (א) es el progreso interminable, la experiencia sin límites, la rueda de la vida que avanza y nunca para, se proyecta y evoluciona en todo momento, esta es la característica de un Maestro, abrir el pozo para que el agua corra, fluya y así todos puedan beber el agua que se renueva constantemente.

Somos una fuente de poder y energía inagotable de alta frecuencia, que mantiene la vibración armónica con todo el entorno, lo que nos hace una fuente de vitalidad para todo el Universo que nos rodea.

La Luz que está en nosotros, emana por todo nuestro Ser, por cada uno de nuestros sentidos y nuestros órganos, haciendo que la Luz que esta escondida en el interior, vaya rompiendo el código Matrix, haciendo que la Luz interior empiece a expresarse, sentirse y expandirse en el exterior.

Mientras más canales de Luz estemos más unidos y activos, y aún más ayudaremos al entorno universal a romper las ataduras de ceguera, ignorancia y oscuridad.

No se trata de decir solamente soy un Yakerá, somos la perfección o somos Yakerá las piedras preciosas, esto hay que empezarlo a vivir y hay que empezar a expresarlo, para que todos la podamos sentir lo que es la expresión de lo finito a lo infinito, para llegar a conquistar Almavet (אלמות) la inmortalidad.

Al-Mavet (אל-מות) sobre la muerte, no muerte, la inmortalidad.

Hay que romper el código Mátrix, y empezar a hacer fluir esta energía o Luz inagotable en nosotros, luego hay que empezar a hacerla fluir en el exterior, como una fuente de Luz que se derrama a todos lados, para continuar rompiendo la malla energética o energía que nos tiene atrapados en este planeta y no nos deja emerger.

Sucede que acá, en este planeta, hay arriba y abajo, esto es la división que se hizo para que no podamos hacer funcionar el engranaje en nosotros, porque si no se pueden juntar las piezas, nada puede caminar, nada puede avanzar y eso es lo que está sucediendo en la humanidad.

El código Matrix es esta división de arriba, abajo, el bien y el mal, los Seres de Luz y los seres caídos, y este código es puesto en la humanidad, para que no podamos juntar los pedazos que se dispersaron en la gran explosión o el Tzimtzum, pensamos que esos pedazos son ajenos y alejados de nosotros, pero en realidad son fragmentos que nos faltan y los necesitamos para poder avanzar.

Cuando tomamos lo de arriba Leila (לעילא) y lo de abajo Letata (לתתא) las aguas de abajo y las aguas de arriba, nos da como resultado 9 (Tet ט) que es el salir de la cáscara y empezar a nacer, brotar de la tierra, salir de en medio de las rocas, cruzando los límites y las fronteras, esto quiere decir, que la rueda que estaba rota por la mitad, no podía caminar, camino un poco y se estancó, ya no avanzó, pero al unir las dos partes de la rueda se puede avanzar para proyectarse hacia el infinito Ein Sof Ain Soy el mundo sin fin, el mundo sin límites y mucho más allá.

Al hacer esto nos encontramos con algo totalmente distinto, y empezamos a desarrollar un lenguaje interior.

Cuando la Luz rompe el código Matrix y se expande del interior hacia al exterior, se puede percibir y se puede sentir, ya no son palabras, ni idiomas, es el lenguaje interior que empezó a manifestarse.

Se pone en orden lo que esta desordenado, y empieza a unir lo que está separado, lo que está roto lo empieza a juntar y a reparar, esto es una emanación que empieza a restaurar, porque su naturaleza es regresar a la esencia original todas las cosas.

Esta esencia, la Luz que despierta, la Luz interior, el Ser de Luz crece desde el interior al exterior, lo hace todo el tiempo, del interior al exterior constantemente y esto hace que se produzca una fuente de poder y energía que circula sin para, siempre crece y nunca termina, esta es nuestra Naturaleza.

Cuando nos referimos a Yakerá como algo hermoso, precioso, amigable, amado e importante, no son sentimientos, porque los sentimientos acá están acompañados de mentira.

Simplemente es algo que se produce naturalmente, hermoso y precioso se dice Yakerá y es la perfección, el Ser que está completo, que no carece de nada, no le falta nada y es conocedor de toda la realidad que sucede en este mundo y en los diferentes lugares.

Yakerá (יקרא) también son las piedras preciosas, son manifestaciones de Seres con una misma Luz y Matices y esencias diferentes, emanaciones que distinguen a cada uno, pero siempre todos con la misma esencia de la Luz.

Las piedras preciosas, cada uno de nosotros somos estas piedras, y nuestro reflejo resplandece en esta esfera y se proyecta de manera infinita hacia todo y el todo.
Estas Piedras preciosas Yakerá (יקרא) son de Oro (Zahav – זהב), Zahav viene de la raíz Zera (זרע) que significa la semilla, la simiente del Bendito Es.

Zahav el Oro es la energía que circula por todo nuestro Ser, y esta esencia se emana continuamente sin parar, rodeando todo nuestro Ser original, es una semilla, es una simiente increada, que tiene la inmortalidad.

Cuando empezamos a despertar, emanamos Zahav como Seres de Luz, la simiente, el ADN del Bendito Es, emanamos lo increado y la inmortalidad de nuestro Ser de origen.
Eso es lo que están buscando de nosotros los Anu Tajtoná los que oprimen y esclavizan, tratan de sacar de Zahav (Oro) Zera (Semilla) de la inmortalidad – Almavet (אלמות).

El oro monoatómico lo tenemos impregnado en nuestros genes, en nuestras células y en nuestro ADN, lo tenemos grabado e impregnado en nuestro Ser de Luz y en nuestra esencia Original y lo emanamos constantemente.

Por eso, este planeta fue transformado en una cárcel, donde nadie puede salir, ni mentalmente, ni espiritualmente, y esto lo hicieron para sustraer de las personas, de los seres y de las especies esta energía vital, Zahav (Oro), Zera (Semilla), Almavet (אלמות) la inmortalidad, el oro monoatómico.

Nuestro Ser original es increado, siempre ha existido y es inmortal, y lo que buscan es esta inmortalidad Almavet (אלמות).

Estos Seres que se corrompieron, no tienen esta esencia, no tienen la Semilla (Zera) o el ADN de la esencia del Bendito Es.

Por eso nosotros somos, Yakerá (יקרא) con la Zera la semilla de la Luz del Bendito Es.

No somos Yakerá solamente de nombre, somos Yakerá porque ha empezado a fluir el despertar de la experiencia Universal, y por medio del lenguaje interior, la emanación, ayudemos a los cielos, mundos, tierras y universos, a todas las especies que necesitan ayuda para tomar la llave y abrir los portales para poder salir y fluir libremente en la esencia del Bendito Es.

Los Yakerá son los seres que saben escuchar en el silencio y oír lo que oídos nunca han oído, pues están en el secreto del Bendito sea y están en un mundo Sod, infinito incomprensible a el pensamiento de este mundo, pero muy natural para el ser Yakerá.

Ellos traen el secreto del Bendito es en el silencio para el mundo caído, pero el hablar natural del mundo Sod.

Ellos son los verdaderos profetas que son los canales de expresión que hablan revelan y traen el actuar divino conocido acá como milagros, pero para el mundo nuestro es algo muy normal.

Pero ahora escucharemos mas claro el hablar Ivra Onraita Yakerá, y aun su actuar y las obras que se prepararon de antemano que nosotros tenemos que hacer. En otras palabras se verán milagros que nunca se habían visto.

Estas palabras Ivra, Yakerá, Onraita, y no se pueden separar pero lo estamos haciendo para mejor comprensión de la mentalidad de acá, pero en realidad es un lenguaje armónico.

Shalom, Shalom.

DR. PEDRO R. ORTIZ EL MAESTRO